Aceite hidratante corporal Rosa de Damáscena

19,00 

Aceite corporal para una hidratación profunda. Mejora la apariencia y elasticidad de la piel.

Cosmética natural certificada por ACENE

Envase de vidrio 125 ml

Rosa Damascena, una verdadera joya de la naturaleza

Aceite corporal apto para todo tipo de pieles de absorción rápida gracias a sus ingredientes principales:

  • Aceite de Almendra Dulce: Nutre y suaviza la piel, dejándola radiante.
  • Aceite de Semilla de Uva: Rico en antioxidantes, ayuda a mantener la elasticidad de la piel.
  • Aceite de Rosa Damascena: Aporta un delicado aroma floral y contribuye a equilibrar la piel.
  • Aceite de semilla de girasol: Suaviza y protege la piel contra el daño ambiental.
  • Extracto de Romero: Proporciona propiedades antioxidantes y revitalizantes.

Utilízalo así

Aplica una pequeña cantidad sobre la piel limpia y masajea suavemente hasta su absorción. Ideal para usar después de la ducha o en momentos de relajación.

Evitar su aplicación en el área del contorno de ojos.

Ingredientes

Rosa damascena flower water*

*Procedente de agricultura ecológica

Norlab, otra línea cosmética de Noresenza

Noresenza nace de la idea de un uso natural y sostenible de los recursos naturales y que combina, en armonía, valores rurales, ecológicos y tecnológicos de vanguardia. 

Fundada por Gustavo (Técnico Superior en Gestión y Organización de Recursos Naturales y Paisajísticos) y Samuel (Diplomado en Fisioterapia y Licenciado en Psicología), ambos con fuerte arraigo rural, comparten una visión de desarrollo eficiente y sostenible, que permite el dinamismo social y económico de sus alrededores.

Noresenza y sus zonas de cultivo ecológico están situadas en la zona montañosa de A Lama, dentro de la Red Natura 2000, alejadas de grandes núcleos de población y contaminantes atmosféricos, lo que garantiza una materia prima de alta calidad y minimiza los desplazamientos desde las zonas de cultivo a la sede de Noresenza donde se transforman.

Su centro de trabajo es un edificio histórico. A lo largo de sus más de cien años de historia, fue escuela, centro social, almacén rural y tras el proyecto de rehabilitación revivió como sede de Noresenza, conservando y respetando la estructura patrimonial que tiene en su interior el laboratorio y las oficinas.

El proyecto surgió en 2018 y partió de la idea original de la producción de aceites esenciales que tras un intenso recorrido de investigación y colaboraciones con instituciones como el Centro de Apoyo a la Investigación Científica y Tecnológica de la Universidad de Vigo o el Departamento de Química e Ingeniería de la Universidad de Santiago de Compostela, ha cristalizado en una realidad empresarial que permite afirmar, con total seguridad, que entrega al consumidor final es una cosmética eficaz, natural y comprometida.